Esta semana se han cumplido 5 años desde el atentado del 11M. Me he hecho una ronda de blogs antes de escribir esta entrada. Sentía curiosidad por saber cuántos Blogeros hablaban del tema; anticipaba lo que ha ocurrido. Nadie ha hecho una mención al tema. Sí he visto ataques al PP, comentarios políticos en general, pero no he visto ni una sola referencia al 11M. Hace unos días hablaba con mi hermano, que vive en Dublín y trabaja en televisión, sobre la objetividad o falta de ella en los medios de comunicación en España. No hablamos del 11M, pero bien podría haber surgido como ejemplo de la politización de los medios de comunicación. Porque en Inglaterra y en Irlanda los periodistas seguro que tendrán sus limitaciones – como todo el mundo – pero sobre todo ejercen el periodismo. Critican al político, investigan los hechos, debaten, se posicionan en una línea editorial. Pero no tienen una línea divisoria que coloca a unos en un lado y a otros en el otro y se van tirando las noticias como el que tira al plato. El País saca una noticia y El Mundo lanza una batería de noticias para desmentirla y viceversa. Es difícil saber si The Times o The Independent son imparciales o no, pero sí tienes la sensación de que si te dicen algo, no vas a tener que coger otro periódico para contrastar y llegar a una conclusión. En España el 11M se ha investigado por dos o tres medios de comunicación. Los otros, principalmente El País, se han dedicado a intentar desmentir lo que otros investigaban. Al final, cuando en Libertad Digitial hablan del clamor popular porque se investigue más, hablan de un sector de la sociedad determinado: los lectores de centro-derecha que leen El Mundo, Libertad Digitial y que escuchan la COPE. El otro sector de la sociedad, está completamente convencido de que el único individuo condenado fue el cerebro de la operación y se acabó. Es penoso ver a los periodistas ejerciendo de políticos. Pero claro, en España ejercen de políticos todos, porque saben que es la mejor manera de crecer profesionalmente. Los jueces, los policías, los militares, los actores, los profesores… Todos saben que si quieres ascender, progresar en tu profesión, lo que tienes que hacer es ejercer la política. Por eso me hace mucha gracia cuando los de izquierdas se acuerdan de Franco para finalizar una conversación incómoda. ¡Si no hace falta! Si no hemos avanzado absolutamente nada desde la muerte del dictador. Si somos una democracia de tebeo. La democracia venezolana o el sistema político argentino, dos sistemas en los que la demagogia es la norma no tienen nada de qué avergonzarse mirando la democracia española. En España ha habido un atentado del que no se sabe absolutamente nada (como constata la propia sentencia, que deja lagunas sobre cuestiones esenciales) y no le importa una mierda a nadie porque los partidos (PSOE-PP) han dado la consigna de que no se habla más del tema. Y así las cosas, "del Rey pa'bajo", todo el mundo sigue esa orden y la aplica. Muchas veces me he sorprendido de la prontitud con la que los ingleses o franceses levantan la mano para protestar por el atropello de sus derechos. A veces hasta me ha resultado cabreante. Pero da envidia. En Inglaterra la disciplina de partido no existe. En España, se extiende a todos los ámbitos de la vida del ciudadano.