Saturday, March 10, 2007

El otro día - dicho esto como un recurso lingüístico, porque no ha sido un día particular, sino una sucesión de días - me daba cuenta de algo que me decepcionó sólo parcialmente: no soy un intelectual; de hecho, no soy especialmente culto. Me defiendo en una diversidad de situaciones y, como tampoco soy analfabeto, parece que sé mucho más de lo que sé.

Un viejo amigo me decía un día que quería llevar una vida convencional, sin ser un tío convencional. Estoy seguro de que con el tiempo, se habrá persuadido de que en realidad llevo una vida convencional, siendo un tío bastante convencional.

Y no se trata de falta de tiempo, como alguna vez he pensado. No es que el ritmo de vida no me permita culturizarme más... Es simplemente que no me apetece. Porque una vieja amiga que ha creado un blog (http://sintocarelsuelo.blogspot.com/), al que tiene que poner Inés un enlace, porque yo no sé cómo se hace eso, me dijo una vez que ella leía por las noches, quitándole horas al sueño. Los ejemplos en realidad son innumerables. Hay gente que sabe un montón de ópera, o de arquitectura, o de física..., aparte de las cosas de su profesión, me refiero... Yo, con saber de Derecho ya tengo bastante.

Me pongo delante de un libro un poco complicado y que no sea una novela, y aunque tengo muchas ganas de leerlo, la pereza me puede.

Como decía, el descubrimiento no me acaba de matar del todo, pero me da un poco de "pena", porque yo estaba convencido de que "de mayor", iba a ser bastante intelectualoide... En fin, tendré que dejarle la parte gris a mi señora, y yo me dedicaré a poner videos de "El informal"...