Monday, December 15, 2008

Hoy estaba hablando con Saira, una compañera del trabajo, acerca de la profesión del abogado en Inglaterra (al servicio exclusivo del que tiene mucho dinero) y de las razones por las que los dos – según parece – querríamos ser periodistas en su lugar.

Cuando yo estaba en Tercero de Derecho, tuve una crisis profesional que me llevó a querer ser policía y luego cooperante internacional y luego a estar hecho un lío. La crisis me duró como tres años y dio con mis huesos (y mi psoriasis galopante) en Irlanda. Hasta que al final, ¡cómo no!, acepté “barco” como animal acuático, “pulpo” como animal de compañía y demás y me puse la toga.

El gusto por la toga me duró otros tres años. Recuerdo como muy buenas aquellas tardes en las que acababa yo sólo en despacho, fumándome una cajetilla entera al tiempo que escribía sin parar una contestación a la demanda. Tenía carga de trabajo, tenía mucho que leer e investigar y tenía unas ganas tremendas de cargarme – dialécticamente – al contrario.

Pero volviendo atrás, a mi crisis durante la universidad… Me dije que no quería ser el mejor abogado para el mejor postor. Que no me interesaba estar en una profesión en la que el que más dinero tiene, mejores posibilidades de ganar.

Luego vi que en la práctica no era así y que de hecho un abogado estaba al alcance de casi cualquiera; el problema no eran los abogados, era la justicia en sí.

Entonces me vine a Inglaterra buscando otros tipos de trabajo, nuevos retos, otro ambiente de trabajo… Y aquí he encontrado la situación invertida: la justicia tiene las bases para que las partes procesales sean iguales y para que se pueda alcanzar una solución justa. El problema es que la profesión legal está estructurada de tal manera que sólo tienen acceso a asistencia legal las personas que tienen mucho mucho dinero; y a veces ni si quiera tener dinero te sirve porque la acción simplemente no sale rentable.

Es verdad que el derecho se me da bien, pero hay otras cosas que también se me dan bien y no me aburren.

Saturday, December 13, 2008

El hip hop y el regetón son un fenómeno curioso. Las letras y los vídeos musicales van todos de unos tipos con pinta de miembros de banda neoyorkina que hablan de las tías que han dejado o de las que están hartos, de las que se van a follar o de las que se follarían. Cuando no, son las tías las que se ponen “duras” con ellos y les dicen que no les van a permitir tal o cual cosa. Pero vamos, que pretender que el porcentaje de tías duras del hip hop o del regetón es igual al de tíos es una realidad zapaterista.

Los hombres del hip hop son a veces unas nenazas y otras unos sospechosos delincuentes, pero en todas las ocasiones tienen unas cuantías tías que bailan a su alrededor con idolatría sexual.

El tono musical puede ser animado y los tipos pueden bailar bien, pero ¿y las letras?

 El “Papi Chulo” es un tipo al que le gustan las mujeres vírgenes que se “quitan el pelo” (ved la letra aquí, si no me creéis) y al que le gusta empezarlo desde arriba… En la canción de “Dangerous” la chica es la envidia hasta de las tías del striptease. Y eso por poner dos ejemplos rápidos.

No soy un experto en la materia, pero la realidad es clara. Es una de las contradicciones de la sociedad de hoy en día. Hombres y mujeres son iguales, excepto en el mundo del hip hop, en cuyo caso las tías son esas que bailan en éxtasis en torno al rapero del momento esperando a que les toque el turno.

Y esto es la música más popular desde hace ¿diez años?

Friday, December 12, 2008

Me he quejado muchas veces de mi trabajo por diferentes motivos. Pero últimamente me he dado cuenta de que soy bastante privilegiado. No sólo por tener un trabajo, que también, sino porque soy muy bien tratado y respetado – pese a no cumplir los objetivos nunca – y además salgo a las cinco de la tarde con lo que puedo hacer bastantes cosas después de trabajar.

Ayer decía un chaval que si (yo) iba a hacer voluntariado a la granja los sábados por la mañana era porque (yo) tenía mucho tiempo. El comentario, viniendo de un chaval de 23 años, creo que más bien quería significar que (yo) no debía tener mucha vida social. Y la verdad es que es cierto. Pero como decía Meif, para decir las mismas tonterías de siempre, me quedo en casa.

Me gusta salir de copas, pero cuando has estado diez años saliendo de copas, necesitas hacer algo más. Y como yo no quiero tener hijos – al menos todavía – pues me ha dado por limpiar porquerizas los sábados por la mañana.

Thursday, December 11, 2008

Hace un par de días (esta mañana, según escribo) estuve en una conferencia-desayuno en un despacho español que tiene oficina en Londres.

La conferencia era sobre banca y crisis, ¿cómo no?

Yo les estaba mirando y pensaba, ¿todos los abogados de cuarenta años tienen el mismo peinado?
Hace muchos meses que me viene rondando en la cabeza la idea del periodismo. Al final siempre me busco cosas alternativas pensando que son más urgentes, pero la realidad es que me da miedo. Poner en práctica tus sueños es peligroso porque puedes echarlos a perder.

Buscando cursos disponibles, hemos encontrado – Inés y yo – una licenciatura en periodismo a tiempo parcial que se ajusta totalmente a mis necesidades/posibilidades. Coste, horarios y contenidos. Si al final lo hago, me puedo tirar los próximos cuatro años estudiando la carrera de periodismo…, pero bueno, ¿por qué no?

Hace un par de días (esta mañana, según escribo) estuve en una conferencia-desayuno en un despacho español que tiene oficina en Londres.

La conferencia era sobre banca y crisis, ¿cómo no?

Yo les estaba mirando y pensaba, ¿todos los abogados de cuarenta años tienen el mismo peinado?

Hace muchos meses que me viene rondando en la cabeza la idea del periodismo. Al final siempre me busco cosas alternativas pensando que son más urgentes, pero la realidad es que me da miedo. Poner en práctica tus sueños es peligroso porque puedes echarlos a perder.

Buscando cursos disponibles, hemos encontrado – Inés y yo – una licenciatura en periodismo a tiempo parcial que se ajusta totalmente a mis necesidades/posibilidades. Coste, horarios y contenidos. Si al final lo hago, me puedo tirar los próximos cuatro años estudiando la carrera de periodismo…, pero bueno, ¿por qué no?

Wednesday, December 10, 2008

Un genio pedagogo ha sacado un plan de renovación educativa para las escuelas primarias del Reino Unido.

Ha debido de leerse la LOGSE traducida, porque a partir de esto ya no va a haber asignaturas, sino “contenidos”. Se parte de la base de que el estudiante no necesita memorizar porque “ya lo buscará todo en Google”. O si es muy complicado, a lo mejor se mete en Wikipedia…

La progresía y la educación han tenido un denominador común: joderle la educación a los pobres.

Las hijas del “Conseller en Cap” – o del ilustrado que ha propuesto este sistema – podrán acudir a un colegio privado que enseñen a memorizar y todo lo que haga falta saber. Los demás tendrán que esperar a que los hijos de los que sí pudieron acudir a colegio privado desarrolle los contenidos de Wikipedia.

El contra-argumento de estos progres – que siguiendo las palabras Gordon Liddy tienen una deuda con el público y quieren pagarla con tu dinero – es que cuando la escuela pública sea de alta calidad, el pobre podrá aprender como el rico. Y esa teoría es justamente la que debería llevarles a tirar desde el campanario a estos pedagogos.

El único momento en la vida en que estos chavales van a poder aprender algo es en el colegio. A partir de ahí o no tendrán tiempo, o interés, o simplemente estarán tan especializados que no podrán aprender otros contenidos.

Y, no nos engañemos. Ser autodidacto es muy bonito. Pero, ¿cuánta gente coge un libro de historia sin obligación académica?

Aprender y memorizar contenidos que no te interesan nada y tener que pasar exámenes es un coñazo, pero los niños necesitan lidiar con la frustración, no estar más contemplados.

 

Tuesday, December 09, 2008

[Últimamente he recibido dos comentarios positivos acerca de mis entradas en el Blog… Y NO, no ha sido de mi “público” ideológico tradicional… Me pregunto si será que ahora que me he hecho de UPyD habré cambiado el discurso…]

El libre mercado viene sostenido por una ironía social-demócrata (con la que estoy totalmente de acuerdo): el Estado siempre nos sacará de los apuros.

¿Damos unas hipotecas basura que acaban con el sistema bancario internacional? El Estado nos financia. ¿Concedemos tarjetas de crédito que van destinadas íntegramente a pagar deuda que luego termina impagada? No importa, el Estado nos auxilia. ¿Mi empresa se ha ido a la mierda porque soy un gestor lamentable? No pasa nada, el Estado se hará cargo de los desempleados.

En ese contexto los republicanos americanos – posiblemente el grupo cívico occidental con más preocupación por el dinero del contribuyente – lo tienen muy claro: “los platos rotos se los paga usted, Sr. Banquero”, y “ustedes, señores desempleados, haber buscado mejor”. Esos planteamientos son la única coherencia del libre mercado.

Lo demás o es incoherencia o es bardemismo.

Decía mi querido amigo H que los crisis venía causada por el exceso de regulación. Yo no sé tanta economía como H, pero hay una cosa que tengo clara: los bancos de Reino Unido han seguido la política tacherista de la auto-regulación. El gobierno no les va a decir lo que tienen que hacer: ustedes produzcan dinero y sean muy rentables. Si hacen eso, entonces les dejaré que se auto-controlen.

Si H hubiera dicho “exceso de intervencionismo”, estaría totalmente de acuerdo.

Pero volvamos al tema: libre mercado.

El individuo empresario lleva a cabo su negocio en la sociedad. Existe tanto en cuanto los consumidores adquieren sus productos o sus servicios. Y se nutre de trabajadores que ayudan a hacer crecer la empresa.

Pensar que el empresario lleva su actividad con plena independencia social es una ficción. Y además es una ficción peligrosa. Porque cuando el banquero llama a las puertas del gobierno para que le den dinero para reflotar el sistema financiero, no puede sostener que es la primera vez que ha necesitado del Estado porque para empezar la práctica totalidad de la sociedad tiene su dinero en el banco; de otra manera no existiría el mercado.

De la misma manera, esa actitud por la cual el funcionario vago malgasta el dinero del contribuyente y el trabajador por cuenta ajena vago es “cosa del empresario” es errónea: el día que ese empresario se hunda, todos esos trabajadores van a acabar en las colas del paro a recibir subsidios estatales.

En definitiva, como el último resorte del mercado va a ser el Estado (o los contribuyentes), eso de dejar a los individuos que decidan sobre cuestiones que nos afectan a todos no me parece liberalismo, me parece temerario.

Porque cuando el erario público gasta dinero ingente en subvenciones – y no controla el correcto empleo de dinero – confiando en la responsabilidad del receptor, no pone en peligro el dinero subvencionado, sino las consecuencias de la inversión.

Monday, December 08, 2008

Me gusta leer a la gente que piensa distinto que yo, especialmente los más radicales, porque tengo una curiosidad insaciable por saber cómo explican la realidad que a mí se me antoja inexcusable.

Por ejemplo, cuando el actor Rubianes dijo aquello de “me suda la polla España” y que había que meterse España por el culo y le colgasen los cojones… (o algo así) y luego acude a los Juzgados y dice que había que entender sus palabras en un contexto porque él es un actor. En otras palabras, que para dar espectáculo, a veces hay que decir cosas que no se piensan (¿?).

Hoy, leyendo que Tardá, de la Asamblea de Cataluña, ha dicho que cuando dijo “muera el Borbón” no se estaba refiriendo a los Borbones, sino a una clama anti-monárquica y que quien no lo entendiese así, “no era bienintencionado” (y anti-catalán, cabría decir); justo lo que no es Bono, que ha sabido entender perfectamente el contexto de las palabras.

Ante esa cobardía tan descarada, me pregunto qué dicen las bases. ¿Qué dice el público del programa de la TV3 que reía la gracia de los cojones de Rubianes?, ¿qué piensa el votante de ERC cuando oye desdecirse de sus palabras a Tardá?

Decía Pío Moa que para combatir el nacionalismo la racionalidad no sirve de nada porque no se está ante una ideología intelectual, sino sentimental. Sostenía Moa que por eso los argumentos históricos no servían de nada contra las falsedades históricas.

Es curioso, teniendo en cuenta la memoria histórica que tienen estos tíos (que si Jiménez Losantos era comunista…; que si Pío Moa era del Grapo…), lo fácil que se olvidan de lo que dijeron en el momento en el que les ponen delante de la autoridad. No Sr. Juez, no me entienda mal, lo que yo quería decir es lo que diría un desalmado de esos…, estaba… haciendo parodia… Y luego vuelven tan contentos con su grupo a seguir jugando al nacionalista.