Saturday, December 13, 2008

El hip hop y el regetón son un fenómeno curioso. Las letras y los vídeos musicales van todos de unos tipos con pinta de miembros de banda neoyorkina que hablan de las tías que han dejado o de las que están hartos, de las que se van a follar o de las que se follarían. Cuando no, son las tías las que se ponen “duras” con ellos y les dicen que no les van a permitir tal o cual cosa. Pero vamos, que pretender que el porcentaje de tías duras del hip hop o del regetón es igual al de tíos es una realidad zapaterista.

Los hombres del hip hop son a veces unas nenazas y otras unos sospechosos delincuentes, pero en todas las ocasiones tienen unas cuantías tías que bailan a su alrededor con idolatría sexual.

El tono musical puede ser animado y los tipos pueden bailar bien, pero ¿y las letras?

 El “Papi Chulo” es un tipo al que le gustan las mujeres vírgenes que se “quitan el pelo” (ved la letra aquí, si no me creéis) y al que le gusta empezarlo desde arriba… En la canción de “Dangerous” la chica es la envidia hasta de las tías del striptease. Y eso por poner dos ejemplos rápidos.

No soy un experto en la materia, pero la realidad es clara. Es una de las contradicciones de la sociedad de hoy en día. Hombres y mujeres son iguales, excepto en el mundo del hip hop, en cuyo caso las tías son esas que bailan en éxtasis en torno al rapero del momento esperando a que les toque el turno.

Y esto es la música más popular desde hace ¿diez años?