Sunday, January 14, 2007

Nuevo año, nuevo trabajo, nueva dieta...

Ya sabréis que empezé hace unos días en el nuevo trabajo. Previamente a eso, tuve una semanita de vacaciones - o de paro - que me vinieron fenomenal para dormir doce o trece horas al día - repartidas a lo largo del día, claro - y estar sin hacer absolutamente nada un montón de tiempo.

Esta forma de pasar mis vacaciones me preocupaba un poco porque siempre abominé de esas personas que se pasan la vida trabajando y durmiendo; me parecía una forma de lo más existencial de pasar el tiempo. Pero claro..., ahora, que tengo hasta "tripa de casado", la verdad es que he cambiado totalmente de opinión y creo que dormir es una forma de conectar con mi lado más "salvaje" o "animal"..., al fin y al cabo los animales se pasan veinte horas al día durmiendo - a salvo la opinión más experta de algún zoólogo -, y yo, que soy un tío muy ecologista, pienso que si los animales duermen, eso tiene que ser muy "Chi" o "Zen"....

De todas maneras, no sólo hice eso. También fui a la compra varias veces, me puse a mirar algo de jurisprudencia sobre temas que tendría que trabajar en mi nuevo trabajo y preparaba la comida para Inés y para mí. Ah..., y fui al gimnasio...

Desde el día 1 de enero, Inés y yo decidimos que teníamos que empezar a comer más sano. Definitivamente, cenar una pizza y dos litros de coca-cola todos los días no me estaba ayudando a guardar la línea porque todo el mundo en Madrid me dijo que estaba mucho más gordo... - no, no sólo la tripa de casado..., también la cara de bollo... -. Así que empezamos a equilibrar nuestras comidas, empezamos a hacer la compra para comer más en casa y menos o nada fuera, y eliminamos completamente algunos hábitos alimenticios. ¿Resultados? Yo no los aprecio todavía..., pero aunque nadie lo crea, llevo pesando ochenta kilos desde que empezé "a sentirme casado" con Inés... - durante nuestro tiempo "more uxorio"... -. También me siento mucho más identificado con el curso de los tiempos porque gracias a nosotros se habrán matado muchísimos menos animales: a exepción de una vaca (ya mayor y sin mucha esperanza de vida) y algún que otro cerdo, casi todo lo que ha sido sacrificado para darnos de comer, no podía dar gritos de dolor...

Empezé, pues, en el nuevo trabajo, con la sensación de que iban a ser unos gilipollas integrales, pero muy interasado y agradecido por la oportunidad. Pero la verdad es que me equivoqué completamente con mi primera impresión personal - me sucede casi siempre -.

El despacho tiene 150 años de historia y unas ochenta personas en plantilla. La mayoría son mujeres; si aquí aplicasen la estupidez de la "igualdad de cuota", tendrían que echar más o menos a cuarenta mujeres... Afortunadamente, aquí existe una meritocracia y la distribución es la que es; pero dejemos esos comentarios para "Algo de que hablar"...

El despacho está cerca del aeropuerto de Stansted, que, aunque supuestamente sería uno de los aeropuertos de Londres, esto es como si decimos que el aeropuerto de Segovia es uno de los aeropuertos de Madrid...; así que para llegar al trabajo, tengo unos treinta y cinco minutos de metro más otros treinta y cinco minutos de tren. Con los intermedios, tardo algo más de hora y media en llegar.

Estoy en el departamento de Derecho español; es decir, que cuando algún británico se compra una casa en España, o la vende, o tiene un proceso judicial, o un accidente, o cualquier cosa legal que pueda ocurrirle, ahí estamos nosotros para asesorarle. Mi jefe directo es español, abogado y "solicitor" (abogado inglés; es que estos son tan originales que hasta el nombre de abogado es distinto del de todos los países europeos).

En el transporte, aprovecho para estudiar el examen de convalidación del título de abogado; o sea, para hacerme solicitor. Supongo que me llevará dos años... Son cuatro exámenes, a seis meses por examen.

Los compañeros son bastante guays. Ha una compañera que es encantadora conmigo. Y mi jefa-socia es estupenda también. Así que me vuelto a encontrar en una de esas situaciones laborales en las que estoy rodeado de mujeres encantadoras que me hacen la vida muchísimo más fácil...

En definitiva..., 2007 está empezando muy bien. Estoy súper contento de cómo se están desarrollando las cosas y estoy seguro de que todo irá a mejor tanto para Inés como para mí...

Seguiré informando....