Ya sé que leer post largos es un poco coñazo…pero este merece la pena.

En 2001 acabé la carrera con más pena que gloria, deprimida y perdida. Y en 2007, 6 años después, ejem…he conseguido lo que quería. Un trabajo que me gusta, en el que puedo aprender, bien pagado, con perspectivas infinitas…

Aunque me cuesta un poco recordar las circunstancias exactas del 2001, SI recuerdo que Olga estaba ahí.

A esto le siguieron dos años de trabajos varios como camarera y de intentar recuperarme de mi depresión. Mis decisiones no fueron muy sabias: salir de juerga y trabajar en algo que no te gusta no es precisamente lo que yo recomendaría a un paciente…si no hubiera sido por Jorge…que me cuidaba y me mimaba sin entender nada de nada (lógico, ya que yo tampoco entendía mucho lo que me pasaba)…Pero también pasaron cosas buenas! Lo bien que me lo pasaba con Aransantila, con Roberto, con Álvaro y con Abraham. Las mil cosas que hice con Mone, Mafi y Gema…y el comienzo de mi vida en Santa María de la Cabeza.

Y entonces reaparece Ruth en mi vida. Y me dice que acaba de hacer un máster en Psicología Clínica buenísimo. Y tres días después me llama Noelia, que ya había vuelto de Londres, y me dice que se apunta conmigo!!!! Y de repente, tengo un plan, una ilusión.

El año del máster fue muy importante. Porque aprendí muchísimo, porque aproveché para terminar de solucionar mi problemilla alimentario-depresivo, porque saqué un sobresaliente y me devolvió las ganas de estudiar y la autoestima…y porque, casi por casualidad, cayó en mis manos el folleto del máster de forense…y ya nos habíamos liado Noelia y yo dos años más. Y luego el curso de psicoterapia…y otro año más…

Jorge me apoyó todo este tiempo, con mis estudios, con mis dos trabajos, con la terapia…

Álvaro es mi amigo desde que teníamos 17 años, Olga desde que teníamos 18, Tiscar y Abraham desde mis 19? Y este año cumplo 32… Cuantos mensajes de suerte puede uno recibir en 6 años de sus amigos? Seguro que yo doblo las estadísticas. Las mil veces que no he podido quedar porque tenía millones de cosas que hacer, ellos se han acoplado a mis planes, me han venido a ver donde yo estuviera. Y que me decís de mi boda? Con pelucas, con discurso y con un regalo genial.

Por supuesto, durante todo este tiempo mis padres han sido un apoyo al 100%. Mi madre y sus amuletos mágicos. Mi padre que me llamó media hora después de que le diera la buena noticia para decirme que se acaba de dar cuenta de que, por fin! me había colocao y que ya se podía morir tranquilo.

Nieves del Ifema, Elena y Cristina del hotel; Verónica, Noelia y Mónica de Atento; Eli y Nuria de Correos; y, sin duda, mis compis del Starbucks. Todas han seguido mis pasos con ilusión.

Mi voluntariado en Alone in London ha sido crucial. No sólo porque me han ayudado con las solicitudes de trabajo y con la entrevista, sino porque me han hecho sentir que lo podía conseguir. Adrian, el manager, me decía ayer que no pensaba volver a dirigirme la palabra y que a partir de ahora todo era culpa mía. Cada vez que pasaba por delante mio me decía, déjame, que me voy a llorar un rato.

Y mi Alfon…que me hace la comida todos los días, que se ha estado levantando a las 4 de la mañana para acompañarme al trabajo, que se escuchó la presentación de la entrevista unas 10 veces y que sinceramente, cree en mí.

Todo esto, vino conmigo a la entrevista. Yo pensaba, si toda esta gente, tan lista, tan guapa y tan moderna, cree en mí…Yo, también.