Monday, May 05, 2008

Yo siempre pensé que el trabajo era una de las fuentes de felicidad. O dicho de otra manera, que se podía encontrar un trabajo que hiciera feliz. Al final he tenido que admitir que salvo unos pocos afortunados, casi nadie se lo pasa bien en el trabajo, sino todo lo contrario.

Recuerdo que cuando la secretaria de la autoescuela a la que iba (y teniendo en cuenta la cantidad de veces que suspendí, fui mucho) se pasaba el día contanto las horas que había hasta la próxima fiesta. Y yo pensaba que qué vida tan miserable gustarte tan poco tu trabajo que lo único que tuvieras en mente fueran las siguientes vacaciones...
Pues bien, tengo que admitir que, si bien no cuento las horas..., sí que cuento los días... Por poco que se haga cuando se está fuera del trabajo, siempre es más entretenido que estar trabajando. Además, mira que yo sabía que no me gustaba trabajar con clientes, pues voy y me hago abogado...
Desde hace un tiempo venía pensando que el problema estaba en trabajar para otros, que cuando eres tu propio jefe es distinto, pero es que cuando eres tu propio jefe te toca trabajar más que a los demás por una razón o por otra.
También pensé que una empresa pequeña a podía ser mejor, y vi que no. Y que quizá una empresa mediana, pero tampoco... Así que he llegado a la conclusión de que como el dinero no da la felicidad, ni el trabajo tampoco, lo mejor es trabajar lo menos posible. Como dice un tío mío..., lo justo para vivir más o o menos y ya está.
Así que ni empresa grande, ni empresa mediana, ni pequeña, ni despacho en Alfonso XII (Chicha, si estás leyendo esto, no te preocupes que yo puedo ser un consultor externo o algo así...). Lo mejor es trabajar lo menos posible.
Mi objetivo es trabjar tres días a la semana. Y no una jornada de diez horas para compensar. En el fondo casi todas las cosas que se compran cuando se trabajan seis días a la semana no se pueden disfrutar... Con que tengamos para comprar las latitas de Byron, podamos ir una vez de vacaciones al año y no haya que pasar penurias, ya tenemos de sobra.
Voy a ser Zúper Zen!!!