Monday, August 14, 2006

EN EPAÑA SE VIVE MEJOR

No es inteligente ni sensato ponerse a hacer comparaciones entre Gran Bretaña y España o…, como alguno que conozco prefiere…, entre Inglaterra y Castilla… – aunque a estos efectos, las referencias son más exactas así que de la primera manera… –, porque son países con orígenes, desarrollos y planteamientos totalmente distintos. Sí tengo la impresión de que los españoles somos más espontáneos que los ingleses, y de que estos son mucho más eficientes.

Una de los convencimientos más extendidos en España es que los “americanos” (estadounidenses) son bastante memos y de que están completamente sistematizados. Yo lo que creo es que el español es un anarquista con vocación de dictador, y por eso cualquier autoridad no le parece lo suficientemente buena. No sé a dónde me va a llevar esta reflexión, pero lo que quiero transmitir es que los países más aparentemente sistematizados tienen unos resultados – no sólo económicos, sino tecnológicos, deportivos, incluso culturales – que dejan a los demás atrás… Alemania, por ejemplo – en donde no he estado nunca, de modo que sólo hablo por referencias – ha sido capaz convertirse en primera potencia dos veces, después de dos guerras mundiales… Y no estamos hablando de una nación con una historia de siglos, sino de un país con una historia unificada de ciento cincuenta años (salvando los años del telón de acero). Aquí es donde entra el sentimiento de la pandereta español que dice que “en España se vive mejor”… Yo no lo creo para nada. Yo creo que en España se tiene una calidad de vida infinitamente peor de la que pueda tener, por ejemplo, un ciudadano de Helsinki (desconozco el topónimo), aunque solo sea porque este tiene no sólo la posibilidad sino la realidad de compatibilizar su vida familiar con la laboral… ¿Que no tienen sol? Es verdad que en invierno no tienen sol, pero yo no recuerdo haber tenido muchas tardes en las que pasear al sol con Inés; los fines de semana casi siempre estaba destrozado y había que hacer todas esas cosas de la casa que no haces durante la semana.

En definitiva, no nos engañemos. En España, quien de verdad vive mejor, son los ingleses y los alemanes que vienen con sus salarios ingleses y germanos y hasta pueden entenderse mejor con los dependientes de los comercios porque el idioma se ha puesto a su servicio… Los demás nos estrujamos el cerebro para sacar las cuentas y para poder pensar qué vamos a hacer cuando, no teniendo nada que hacer en el trabajo, haya que quedarse tres o cuatro horas más…

Una de las cosas que más decía Solbes, el ministro de economía, cuando estaba de Comisario en la Unión Europea, es que en España había poca productividad. Es decir, que un italiano sacaba más trabajo en una jornada que un español. Sin ánimo de ponerme de nuevo sindicalista, que no es mi estilo: si uno llega a las ocho de la mañana a trabajar y piensa que se tiene que quedar hasta las ocho de la tarde…, o más…, tenga o no trabajo…, ¿puede ser altamente productivo? Por otra parte, por mil euros al mes, ¿puede alguien ser altamente productivo?; aun más, por las perspectivas de futuro en la empresa, ¿puede alguien querer matarse a trabajar?

Desde luego, todas estas ideas son muy personales, pero me cuesta creer que alguien que está en una empresa de menos de diez trabajadores, donde tiene que hacer de todo y durante todo el día, y donde sus perspectivas de progreso son… ninguna, puede verse motivado.

Lo que tampoco cabe esperar es que ningún empresario esté tan loco como para pagar un dineral mensual y fijo con la perspectiva de que si alguna vez le van mal las cosas se va a tener que hundir “con todo el equipo”. Por otra parte, que montar una empresa sea tan carísimo en concepto de gastos notariales, registrales, altas…, tampoco permite muchas posibilidades.

Desde mi absoluta ignorancia de macroeconomía, yo creo el problema en España es que en general la gente quiere hacerse rica en una vida. Para ello, el que encuentra una mina de oro la explota y la explota y la explota y vende todo el oro en bruto al mejor postor. No hay previsión de futuro, ni reinversión, ni búsqueda de nuevos recursos: sólo el dinero inmediato que se pueda obtener.

Un ejemplo claro es la construcción. En un país con tanto suelo y tan poca densidad de población no es lógico que el ascenso del precio de la vivienda sea tan galopante. Pero claro, como todo el mundo quiere sacar tajada, hay intermediarios e intermediarios, y pagos indebidos por un lado y por otro y al final el precio se encarece de la manera que lo está haciendo ahora. Por otra parte, como la construcción da tanto beneficio, más y más gente se dedica la construcción. El día que la construcción vaya mal, el país entero se resentirá porque no hay reinversión de las plusvalías obtenidas.

Un anuncio que definía muy bien la situación española era el de la Oficina de Turismo de Croacia. Un país mediterráneo, en pleno desarrollo después de la guerra de los Balcanes, en vías de pertenecer a la Unión Europea… Bueno, pues el anuncio decía: “Croacia, el mediterráneo como era antes…”. El recurso natural de las playas paradisíacas tiene los días contados, por mucha costa que haya, si este es sobre explotado. En España, en lugar de asegurar que esa fuente de recursos se perpetúe, lo que hacemos es gastarla a base de desprotegerla en pos de un dinero rápido y fácil.

Esta claro que voy a parecer un tertuliano de los de María Teresa Campos, pero la afluencia masiva de potenciales concursantes a los programas como Gran Hermano y, aunque en menor medida, Operación Triunfo me parecen muy conexos con lo anterior. ¿Qué hace un Gran Hermano? ¿Qué produce un Gran Hermano? Un gran hermano sirve para que los demás hablen. Así, en lugar de hablar de la vecina, del hermano, del padre.., hablan de los “grandes hermanos”. No estoy criticando el programa, ya que cada uno ve en la televisión lo que quiere o lo que puede; lo que me sorprende es la afluencia de gente que quiere participar en cada una de las ediciones… Y no sólo eso, sino que ahora hay programas en los que los padres son el jurado… Otro caso es Operación Triunfo. No dudo que haya grandísimos cantantes que hagan cola para participar, pero, ¿veinte mil?

Definitivamente, parezco un tertuliano así que lo dejo ya. Al final, mi preocupación y mi pensamiento – casi exclusivo – es el trabajo. Si todos nos ponemos de acuerdo en ganar el dinero de una misma manera (como constructores, como futbolistas, como cantantes…), es imposible salir adelante. Habría que aplicar el principio de Nash: “no todos podemos ir a por la rubia, así que habrá que distribuirse a las morenas…” (más o menos…). De otro modo, España siempre va a ser una economía rezagada, venga el gobernante que venga…