Saturday, February 21, 2009

Es curioso que el socialismo español ha ido evolucionando hacia unas posiciones “derechistas” que están mucho más a la derecha en algunos aspectos de lo que está el propio PP o muchos de los votantes del PP.

Una cosa en la que se nota es en la adopción de una supuesta asepsia, un supuesto laicismo, un positivismo en lo jurídico, que sirve para colar todas las medidas que se quieren adoptar.

Creo la clave de todo eso está en que el socialismo español ha evolucionado en democracia a base de posicionarse en todo lo opuesto que considerasen “derecha”. Han llegado al punto en el que no tienen ideología como tal en la base, y los que lo representan, sus políticos, lo han aprovechado como un cheque en blanco que utilizan hasta las últimas consecuencias.

Es gracioso cuando algún que otro progre ataca a “la derecha” por el ángulo de Franco, por la relación con la Iglesia, por la prohibición del aborto, por la limitación de inmigrantes(¿?). Sin embargo, ese mismo progre no se da cuenta de que esa apisonadora moral de los valores de la derecha no se ha reemplazado con una edificación de los “valores de la izquierda”. La respuesta más común ante ese planteamiento (“entonces, ¿qué piensa la izquierda?”) suele ser un rápido “ya no hay derechas ni izquierdas…, porque el mercado bla, bla, bla…., el proletariado bla, bla, bla…”.

¡Efectivamente! Con el desarrollo de España la población no se divide entre clase obrera y clase burguesa. El número de universitarios es tan extenso que el problema no es el acceso a la universidad (pese a que algunos todavía sigan manifestándose por una enseñanza pública y de calidad), sino la efectividad de la misma.

El otro día mi tío-suegro defendía el positivismo en el derecho. Mi tío suegro es esa rara avis que es el intelectual de izquierdas, pero a pesar de todo, defiende la teoría del derecho por la cual el derecho tiene que prescindir de valores. Y es que se han empeñado tanto en oponerse a lo que piensan que es derecha, que prefieren que el derecho no tenga valores – es decir, lo que ocurre ahora – que esté orientado por un sentido de justicia. La demostración de que el positivismo jurídico no funciona es que los nazis y los soviéticos eran positivistas.

Es claro que cuando un gobernante te dice que no le demandes justicia, sino orden, está queriendo ejercer su poder sin trabas. Cuando quieres combatir un gobierno como el de Zapatero, si no puedes acudir a la injusticia de su sistema, no tienes nada.

La izquierda española necesita renovarse por el bien de España. En lugar de recordar con ese gracejo de Pepe Blanco el prestige,  podrían dedicarse a pensar qué aportación intelectual representan aparte de la alianza de las civilizaciones.